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lunes, 22 de septiembre de 2008
miércoles, 17 de septiembre de 2008
Adhesión del oceanógrafo costarricense Guillermo Quirós Álvarez al PAC
Mi brazo y mi pensamiento al PAC
La gesta del 7 de octubre 2007 fue un momento especial en la historia reciente. No la olvidaremos. Y de lo más valioso, las personas que conocimos en esos trillos de la patria y a quienes quisiéramos tener siempre cerca… parte de las nuevas ilusiones por vivir intenso cada día.
Intensidad que pasa por asumir nuevos retos en la vida cotidiana: consumo responsable, racionalidad en el uso de los recursos naturales; participación en programas AM; protestar por los problemas de nuestra comunidad, saber que ya no estoy solo… que en mi pueblo hay muchas personas que piensan como yo; saber que tenemos un sueño común construido desde la diversidad.
La obligación de verter en positivo lo aprendido me llevó a emprender nuevas tareas después del 7 de octubre que nunca hubiese imaginado un año antes: discutir programas de desarrollo nacional, valorar la creación de un nuevo partido político, construir una agenda ideológica nacional,... En este trajín conocí a valiosos líderes con quienes tuve el honor de compartir mesa para platicar del futuro patrio, un diálogo donde aprendí del maestro y especialmente del valor de la mujer en la lucha cívica: Alvaro Montero, Dagmar Facio, Rolando Araya, Rosa Díaz, Emilia González, Eugenio Trejos, Cristina Zeledón, J. Miguel Corrales, L. Armando Gutiérrez, Mayra Bustos, Miguel Picado, Ronal Vargas, Mariano Figueres; entre otras personas igualmente valiosas. He ido y venido en pasillos de Asamblea, en desayunos de grupos políticos y de pensamiento, en comunidades costeras, en comités patrióticos y escuelas, en incómodas cabinas de radio y hasta en documentales y pantallas, aprendiendo y pensando…así en blanco y negro lo he distribuido entre ustedes, conforme tal proceso de maduración cívica avanzaba.
Hoy, a un año del referéndum, he caído en la cuenta de que tan imposible será volver a reunir mis amados compañeros de secundaria, como unir en un solo grupo a todas las personas y su riquísima pluralidad cultural e ideológica para hacerle frente a los neoliberales en el 2010. Como parte de la rica pluralidad de nuestro grupo, algunos se ubicarán en otras tiendas de lucha: importante es darle vigencia a sus grandes aportes al proceso patrio.
Madurez es también aprender a leer la historia reciente y concretar ilusiones en términos prácticos y viables para la mayoría. Realidad es reconocer que nuestro pueblo en general está desinformado, que la herramienta del Internet y la AM es para convencer a los convencidos, que nuestros grupos patrióticos no tienen acceso a la gran prensa y por ello su proyección social es limitada; que todos requerimos de un fuelle que alimente y propague la llama nacida del referéndum o de lo contrario se extingue.
Aprender también es perdonar los errores propios y ajenos, respetar a quienes disienten, entender que eso es parte de la naturaleza humana. Y que estas acciones en el plano político se magnifican, pero que cuando hay buenas intenciones vale la pena dejar atrás el pasado y emprender de nuevo el camino.
En tres meses inicia el año 2009. Febrero del 2010 ya no es una fecha lejana. ¿Aquél día, solos, frente a la urna de votación; nos habremos dado la oportunidad de construir una verdadera alternativa? ¿Habremos contribuido a un partido político que podamos recomendar a nuestros hijos?
Considerando todo ello he decidido unir mi brazo y pensamiento al PAC. Llevo en mi corazón ilusiones de patria nueva recogida en la palestra patriótica; y desde adentro, a través de serenas conversaciones, me propongo incorporarlas orgánicamente en el programa de gobierno, en una plataforma ideológica que ya de por sí maneja los principios ambientales y la participación ciudadana como ejes de desarrollo.
Llevo en mi alforja metas concretas[1] que anhelo cumplir:
Intensidad que pasa por asumir nuevos retos en la vida cotidiana: consumo responsable, racionalidad en el uso de los recursos naturales; participación en programas AM; protestar por los problemas de nuestra comunidad, saber que ya no estoy solo… que en mi pueblo hay muchas personas que piensan como yo; saber que tenemos un sueño común construido desde la diversidad.
La obligación de verter en positivo lo aprendido me llevó a emprender nuevas tareas después del 7 de octubre que nunca hubiese imaginado un año antes: discutir programas de desarrollo nacional, valorar la creación de un nuevo partido político, construir una agenda ideológica nacional,... En este trajín conocí a valiosos líderes con quienes tuve el honor de compartir mesa para platicar del futuro patrio, un diálogo donde aprendí del maestro y especialmente del valor de la mujer en la lucha cívica: Alvaro Montero, Dagmar Facio, Rolando Araya, Rosa Díaz, Emilia González, Eugenio Trejos, Cristina Zeledón, J. Miguel Corrales, L. Armando Gutiérrez, Mayra Bustos, Miguel Picado, Ronal Vargas, Mariano Figueres; entre otras personas igualmente valiosas. He ido y venido en pasillos de Asamblea, en desayunos de grupos políticos y de pensamiento, en comunidades costeras, en comités patrióticos y escuelas, en incómodas cabinas de radio y hasta en documentales y pantallas, aprendiendo y pensando…así en blanco y negro lo he distribuido entre ustedes, conforme tal proceso de maduración cívica avanzaba.
Hoy, a un año del referéndum, he caído en la cuenta de que tan imposible será volver a reunir mis amados compañeros de secundaria, como unir en un solo grupo a todas las personas y su riquísima pluralidad cultural e ideológica para hacerle frente a los neoliberales en el 2010. Como parte de la rica pluralidad de nuestro grupo, algunos se ubicarán en otras tiendas de lucha: importante es darle vigencia a sus grandes aportes al proceso patrio.
Madurez es también aprender a leer la historia reciente y concretar ilusiones en términos prácticos y viables para la mayoría. Realidad es reconocer que nuestro pueblo en general está desinformado, que la herramienta del Internet y la AM es para convencer a los convencidos, que nuestros grupos patrióticos no tienen acceso a la gran prensa y por ello su proyección social es limitada; que todos requerimos de un fuelle que alimente y propague la llama nacida del referéndum o de lo contrario se extingue.
Aprender también es perdonar los errores propios y ajenos, respetar a quienes disienten, entender que eso es parte de la naturaleza humana. Y que estas acciones en el plano político se magnifican, pero que cuando hay buenas intenciones vale la pena dejar atrás el pasado y emprender de nuevo el camino.
En tres meses inicia el año 2009. Febrero del 2010 ya no es una fecha lejana. ¿Aquél día, solos, frente a la urna de votación; nos habremos dado la oportunidad de construir una verdadera alternativa? ¿Habremos contribuido a un partido político que podamos recomendar a nuestros hijos?
Considerando todo ello he decidido unir mi brazo y pensamiento al PAC. Llevo en mi corazón ilusiones de patria nueva recogida en la palestra patriótica; y desde adentro, a través de serenas conversaciones, me propongo incorporarlas orgánicamente en el programa de gobierno, en una plataforma ideológica que ya de por sí maneja los principios ambientales y la participación ciudadana como ejes de desarrollo.
Llevo en mi alforja metas concretas[1] que anhelo cumplir:
- políticas verídicas en conservación ambiental, cambio climático y los recursos naturales estratégicos para el nuevo milenio;
- expulsión de los neoliberales del gobierno y restitución de la soberanía del pueblo sobre los asuntos públicos y la conducción patria;
- restauración del modelo de desarrollo nacional inclusivo, solidario y justiciero;
- desde la nueva Asamblea Legislativa, ajuste y revocación de las leyes complementarias para revertir sus nocivos efectos;
- desde el Poder Ejecutivo, negociar el TLC con el Gobierno de los EEUU, abriendo brecha a una posición para nuestro país que no vulnere nuestros valores de soberanía e independencia;
- impulso a reformas electorales que impidan la reiteración de los fraudes y la burla mediática a la voluntad popular;
- ejercicio de una democracia participativa que se nutra de la conciencia cívica de las mayorías.
A quienes han dejado atrás sus partidos tradicionales, a los que no han alzado ninguna bandera, a los indecisos, a los que nunca habían participado en política partidista; a mis hermanas y hermanos en la lucha patriótica; les invito a unirse y a construir con confianza un partido político que represente sus anhelos.
Llevará nuestro sello en la medida que participemos.
Hay aquí compañeras y compañeros que con júbilo y humildad os integrarán a la lucha que inicia.
Tengo la certeza que en el PAC lo podremos realizar juntos.
Con el aprecio de siempre,
Guillermo Quirós Alvarez
un tico oceanógrafo
oceano@racsa.co.cr
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